A lo largo de los días 4, 5 y 6, hemos podido disfrutar de las Jornadas de Formación de CONFER que ya os habíamos anunciado.
A través de la ayuda de los ponentes (Blanca García, Sto. Ángel; Inmaculada Plaza, Franciscana de la Div. Pastora; Luis Alberto Gonzalo, Claretiano), pudimos ir profundizando en la necesidad de esperanza.
Esta esperanza surge de la comunión, inspirada en la Trinidad, y que nos impulsa a vivir como Iglesia. Pero también desde una Vida Consagrada, que sabedora de su tesoro en Dios, ofrece la sabiduría de quien ha aprendido a esperar después de haber hecho el duelo por un pasado que ya no es presente. Ahora, nuestro mayor testimonio, nuestra fuerza, está en un Dios que habita nuestra debilidad. ¡Qué paradoja!
No hay comentarios:
Publicar un comentario